lunes, 26 de julio de 2010

LA POLÍTICA FISCAL Y SUS REPERCUSIONES

Una razón por la cual los impuestos indirectos son tan importantes como fuente de ingreso en los países en desarrollo, es que por lo regular, son más fáciles de recaudar que el impuesto sobre la renta. Sin embargo, un sistema tributario que se basa en los impuestos indirectos tiende a ser regresivo, ya que los impuestos que pagan los pobres representan una porción mayor de sus ingresos que los que pagan los individuos pudientes.


Las utilidades de las empresas y agencias estatales son otra fuente de ingresos del gobierno.



Es claro que cuanto más desarrollado sea un país, mayor será la proporción de sus ingresos provenientes de los impuestos directos. Y cuanto más pobre sea el país, más ingresos derivaran de los impuestos indirectos y de las utilidades de las empresas estatales.


El gasto público también se puede agrupar en cuatro categorías:

· Consumo de gobierno: que incluye los salarios que el gobierno paga a los empleados públicos, así como las compras de bienes y servicios para el consumo corriente.


· Inversión del gobierno: que engloba una variedad de formas de gasto de capital, tales como la construcción de caminos y puertos.

· Transferencias al sector privado: que incluye las pensiones de retiro, el seguro de desempleo, los beneficios a veteranos de guerra y otros beneficios.


· Intereses sobre la deuda pública.

Ocasionalmente se suele dividir el gasto fiscal en solo dos grandes grupos: los gastos corrientes, que comprenden el pago de salarios, la compra de bienes y servicios, el pago de intereses y las transferencias, por una parte, y los gastos de capital o inversión pública, por la otra.

EL AHORRO, LA INVERSION Y EL DEFICIT FISCAL




Al sector gobierno es posible integrarlo fácilmente al análisis de la cuenta corriente de la balanza de pagos, por lo tanto, también se afirma que es igual al superávit financiero privado más el superávit del sector público (presupuestario o fiscal). En consecuencia, manteniendo fijo el superávit privado, una caída del superávit fiscal o un aumento del déficit conducirían una reducción del saldo de la cuenta corriente. Entonces una manera de reducir el déficit en cuenta corriente hacia niveles sostenibles en el largo plazo es cortando el déficit fiscal.


EL PATRON CICLICO DEL DEFICIT FISCAL

El ciclo económico también juega un papel importante en la determinación del tamaño del déficit fiscal. En los periodos recesivos, el déficit presupuestario tiende a subir, mientras que en los auges económicos el balance fiscal tiende a mejorar. A dicho patrón contribuyen dos factores: uno que la recaudación tributaria en ocasiones aumente drásticamente durante un auge y caída durante una recesión; otro que ciertas categorías del gasto del gobierno, como las transferencias a los desempleados, son anticiclicas. En otras palabras, el gasto en dichas categorías tiende a aumentar en los periodos recesivos y a disminuir cuando la economía se recupera.


Debido al carácter cíclico del déficit fiscal, es difícil calcular si el gobierno gasta más de los que percibe o por problemas asociados al ciclo económico. Para solucionar tal cuestión hay un indicador llamado balance estructural, que es el saldo fiscal que habría si la economía se encontrara en su nivel de producto potencial, es decir, excluyendo la influencia de los auges y las recesiones.

LA POLÍTICA FISCAL Y SUS REPERCUSIONES

Una razón por la cual los impuestos indirectos son tan importantes como fuente de ingreso en los países en desarrollo, es que por lo regular, son más fáciles de recaudar que el impuesto sobre la renta. Sin embargo, un sistema tributario que se basa en los impuestos indirectos tiende a ser regresivo, ya que los impuestos que pagan los pobres representan una porción mayor de sus ingresos que los que pagan los individuos pudientes.

Las utilidades de las empresas y agencias estatales son otra fuente de ingresos del gobierno.

Es claro que cuanto más desarrollado sea un país, mayor será la proporción de sus ingresos provenientes de los impuestos directos. Y cuanto más pobre sea el país, más ingresos derivaran de los impuestos indirectos y de las utilidades de las empresas estatales.

El gasto público también se puede agrupar en cuatro categorías:

· Consumo de gobierno: que incluye los salarios que el gobierno paga a los empleados públicos, así como las compras de bienes y servicios para el consumo corriente.

· Inversión del gobierno: que engloba una variedad de formas de gasto de capital, tales como la construcción de caminos y puertos.

· Transferencias al sector privado: que incluye las pensiones de retiro, el seguro de desempleo, los beneficios a veteranos de guerra y otros beneficios.

· Intereses sobre la deuda pública.

Ocasionalmente se suele dividir el gasto fiscal en solo dos grandes grupos: los gastos corrientes, que comprenden el pago de salarios, la compra de bienes y servicios, el pago de intereses y las transferencias, por una parte, y los gastos de capital o inversión pública, por la otra.

EL AHORRO, LA INVERSION Y EL DEFICIT FISCAL

Al sector gobierno es posible integrarlo fácilmente al análisis de la cuenta corriente de la balanza de pagos, por lo tanto, también se afirma que es igual al superávit financiero privado más el superávit del sector público (presupuestario o fiscal). En consecuencia, manteniendo fijo el superávit privado, una caída del superávit fiscal o un aumento del déficit conducirían una reducción del saldo de la cuenta corriente. Entonces una manera de reducir el déficit en cuenta corriente hacia niveles sostenibles en el largo plazo es cortando el déficit fiscal.

EL PATRON CICLICO DEL DEFICIT FISCAL

El ciclo económico también juega un papel importante en la determinación del tamaño del déficit fiscal. En los periodos recesivos, el déficit presupuestario tiende a subir, mientras que en los auges económicos el balance fiscal tiende a mejorar. A dicho patrón contribuyen dos factores: uno que la recaudación tributaria en ocasiones aumente drásticamente durante un auge y caída durante una recesión; otro que ciertas categorías del gasto del gobierno, como las transferencias a los desempleados, son anticiclicas. En otras palabras, el gasto en dichas categorías tiende a aumentar en los periodos recesivos y a disminuir cuando la economía se recupera.

Debido al carácter cíclico del déficit fiscal, es difícil calcular si el gobierno gasta más de los que percibe o por problemas asociados al ciclo económico. Para solucionar tal cuestión hay un indicador llamado balance estructural, que es el saldo fiscal que habría si la economía se encontrara en su nivel de producto potencial, es decir, excluyendo la influencia de los auges y las recesiones.

domingo, 11 de julio de 2010

LA IMPORTANCIA DEL CONSUMO Y EL AHORRO

En primera instancia, el consumo es el fin de toda la producción, ya sea nacional o internacional.



En segunda instancia, todas las decisiones relacionadas con el consumo te llevan al ahorro.




LA DECISIÓN ENTRE CONSUMO Y AHORRO


Una cuestión clave para el desarrollo del tema es la manera en que las determinan cuánto de su ingreso corriente van a ahorrar y cuánto a consumir.


La decisión entre consumo y ahorro no depende sólo del ingreso y la riqueza actuales, sino también de las expectativas futuras, por eso, se afirma que se trata de una decisión de carácter intertemporal.

Algunos factores que intervienen en la toma de decisiones sobre ahorrar o consumir son: tasa de interés o el comportamiento del merado y la variación del ingreso de una persona.


LAS RESTRICCIONES DE LIQUIDEZ Y EL AHORRO PRECAUTORIO


La restricción de liquidez se define como la incapacidad de algunas personas de endeudarse considerando sus ingresos futuros, lo cual se debe a que quienes otorgan los créditos suponen que esas personas enfrentarán dificultades para pagar los préstamos, y no cuentan con las garantías adecuadas que los respaldan.




Con restricciones de liquidez, el consumo y el ahorro se relacionan con el ingreso corriente de forma más estrecha.


Otro aspecto que debe considerarse, es el hecho de que el consumo depende de las expectativas de ingreso venidero: por lo tanto, a mayor incertidumbre sobre el futuro, las personas ahorran más.

Se trata de un fenómeno que sirve para entender por qué, luego de las recesiones, el consumo reacciona cautelosamente a la recuperación de la actividad económica, aunque no haya retricciones de liquidez: las personas necesitan determinar claramente si el shock negativo tuvo una naturaleza transitoria o permanente; en consecuencia, el consumo sube en forma gradual hasta los niveles que se observaban antes de la crisis.


EL AHORRO NACIONAL

El análisis previo se construye principalmente alrededor de una familia individual representativa. Sin embargo, para avanzar en el estudio, habrá que referirse a cómo sumar o agregar tales decisiones individales para obtener el consumo global y su complemento, el ahorro nacional.

El ahorro agregado depende de la distribución por edades de la población y del crecimiento del ingreso, pues ambos factores ayudan a determinar la riqueza de los ahorradores jóvenes, en comparación con los desahorradores mayores.
El efecto de la tasa de interés sobre el ahorro y el consumo es ambiguo en términos teóricos, en tanto que los resultados epíricos no son concluyentes. Un tasa de interés mayor resulta un incentivo para aumentar el ahorro, lo cual, dado el nivel de ingreso, se conoce como efecto sustitución.
Las tasas de ahorro difieren en forma significativa entre países. Una regularida empírica del ahorro es que las economías que crecen más rápido tienden a mostrar tasas de ahorro mayores que aquellas que lo hacen más lento.